Baby blues NO es depresión post parto pero igual pega.

No toda la tristeza que experimentamos luego de tener a un bebé se debe a la depresión post parto. Nos advierten mucho de cómo cuidarnos o evitar la depresión post parto, nos hablan de casos severos y de sucesos grandes por esto. Sin embargo, no nos mencionan que existen los llamados “baby blues”.

Baby blues son los sentimientos de tristeza y como una especie de vacío que puedes experimentar durante los primeros días luego de tener a tu bebé. Estos pueden comenzar tan pronto sales del hospital, generalmente 2 o 3 días después de que tu bebé nació y pueden durar hasta dos semanas.

Yo los experimenté, y honestamente me sentía un extraterrestre por sentirme como me sentía. 

Personalmente, experimentaba una especie de tristeza profunda, me sentía vacía, me sentía perdida y me sentía horrible por sentirme así. No entendía por qué no conectaba del todo con mi bebé, no entendía por qué no me sentía como si la alegría me iba a desbordar el cuerpo… ¿No se supone que era eso lo que siempre había querido? no se supone que tenía que estar más feliz que nunca? 

No entendía muchas cosas. Por dentro, se sentía como que si habían dos mares enormes que chocaban uno con el otro. Un mar era este desborde enorme de emociones encontradas que no comprendía mientras que el otro era este sentimiento de culpa por sentir lo que sentía. 

Resulta y acontece, que es completamente normal sentirse así. De hecho, las estadísticas dicen que cada 4 de 5 mamás primerizas experimentan baby blues. No tiene nada que ver con raza, color, situación económica, etc. Tiene que ver con la catarata de hormonas fluctuando en tu cuerpo después de tener un bebé. Sumándole también la falta de sueño y el no comer bien.

Los baby blues pueden provocar cambios de humor drásticos, de felicidad infinita a tristeza enorme. De “me siento llena y contenta y amo este momento de mi vida” a “Dios mio, mi vida ha cambiado por completo y no se si es esto lo que quiero”, o algo parecido. 

Te puedes llegar a sentir nerviosa o ansiosa por el cuidado que le brindas a tu bebé, te puedes sentir preocupada por cómo tu vida ha cambiado, por como tú has cambiado, o por cómo cambiará tu día a día. 

También puedes experimentar episodios de querer llorar sin motivo alguno. Yo experimentaba esto y me sentía HORRIBLE! Estar bien y de la nada sientes que viene un tsunami y solo quieres llorar y no puedes parar. 

Yo diría que me sentí así por un mes… y fué duro para mí ya que no entendía por qué me sentía así si nadie a mi alrededor había experimentado esta situación. Me sentía sola, que nadie me entendía y buscaba constantemente validación externa. 

Encontré a alguien en redes sociales que se sentía de la misma manera y esto me ayudó muchísimo. Esto me hacía sentir vista y escuchada, como que no estaba sola, no era un bicho raro ni un extraterrestre… Ten en cuenta que esto puede durar unas semanas, tal vez dos o tres. Lo importante en este caso, si estás leyendo esto, ya sabes que sucede y que no eres un rara o mal agradecida por sentirlo o experimentarlo ya que es algo muy normal. 

Por otro lado, si estas leyendo esto sola, compartelo con tu pareja o con tus personas mas cercanas para que estén al tanto de, y puedan comprenderte en vez de decirte que “no te sientas así” o “no tienes motivos para estar así”, o te diga que “mires la bendición que estás experimentando”.

Muchas veces durante el post parto no entendemos cómo nos sentimos, y por lo mismo, no sabemos ni cómo nos pueden ayudar. Durante esta etapa, lo menos que necesitamos es encontrar soluciones a lo que nos sucede. A veces solo necesitamos que nos escuchen y que nos den un abrazo. 

Yo encontraba mucho confort en los abrazos de mi esposo cuando me daban ataques de llanto. Si me permites contarte una anécdota extraña… Una vez el estaba sentado en el baño haciendo #2, y a mi me entró el tsunami de lágrimas y tristeza que NO esperaba y necesitaba no pasarlo sola… Por lo que fuí al baño, le dije que quería llorar y me senté en sus piernas (sí, estando él sentado en la poceta) y lo abracé y dejé fluir al tsunami. Después de que terminé de llorar, me sequé la cara, le agradecí por haberme acompañado y abrazado mientras pasaba el tsunami y me fuí a continuar mi día como si nada hubiese pasado.

Así que ya sabes, no todo es una depresión post-parto. Puedes tener tus mini ataques de tristeza y eso está bien, es normal, no pasa nada. ¿Mi consejo? Déjalo fluir, y no lo reprimas ya que es pasajero…

Si notas que dura mucho más de un mes o dos, no te preocupes. Vamos a buscar ayuda y a encontrar el acompañamiento que necesites. Puedes mencionarle tu preocupación a tu médico, o puedes buscar ayuda terapéutica si lo necesitas. Lo importante es tener en mente que soluciones hay, y que por muy grande y profundo que se sienta el hueco… Podemos y somos perfectamente capaces de encontrar la escalera para salir de ello. 

Si tienes alguna duda, no dudes en contactarme! No estás sola, ok?

Gracias por llegar hasta aquí.

Un fuerte abrazo!

Referencias:

March of Dimes. (n.d.). Baby blues after pregnancy. Retrieved October 10, 2024, from https://www.marchofdimes.org/find-support/topics/postpartum/baby-blues-after-pregnancy

American Pregnancy Association. (n.d.). Baby blues. Retrieved October 10, 2024, from https://americanpregnancy.org/healthy-pregnancy/first-year-of-life/baby-blues/

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