Socialmente hay consejos y frases que nos repiten una y otra vez cuando mencionamos que queremos tener una familia… Cosas tipo “no vas a dormir más nunca”, “los hijos destruyen a la pareja” o “se te va a joder la vida”. Honestamente, no se cual de esos tres me molesta más. Sin embargo, mi misión es compartirte lo que he aprendido para ampliarte un poco el panorama.
Si bien es cierto que tu vida cambia por completo, en este post quiero mencionarte varias cosas que me hubiese gustado que me dijeran más y que considero importantes al momento de considerar tener hijos.
#1: El sueño del bebé y tu sueño el primer año.
Quien sea que haya dicho “dormí como un bebé”, evidentemente nunca ha tenido uno.
Eso de “no vas a dormir más nunca” tiene algo de certeza ya que durante el primer año del bebé, es completamente normal que los niños tengan múltiples despertares nocturnos por noche. Ahora, si bien es verdad que hay bebés que desde muy chiquitos aprenden a dormir toda la noche… Ese no es el común denominador.
Puede que sea un poco difícil acostumbrarse, como puede que no. Todo depende de qué tipo de persona seas. En mi caso, yo era la persona más dormilona del mundo! No podía sobrevivir sin una siesta de dos horas al día, podía acostarme a las 11 pm y levantarme a las 12 pm del día siguiente sin ningún problema.
Para mi fue muy duro el no poder dormir mínimo cuatro horas seguidas sin interrupción. Mentalizarme a que esto podía suceder me ayudó. Así como también, el tener en cuenta que esto es una etapa temporal en mi vida y que aunque parece eterna, se va a ir muy rápido también me ayudó a enfrentar la falta de sueño con una mejor actitud.
#2: El “Independizar a tu bebé” (por favor, no)
Nunca falta el ¡quítale la teta a los seis meses!, o ¡no lo cargues mucho que se mal acostumbra a tus brazos! o ¡mándalo a su cuarto desde el primer día! entre otra cantidad de barbaridades que escuchamos comúnmente.
Ahora pregunto, ¿qué necesidad?, ¿cuál es el propósito de estos consejos? Si quieres tener un hijo que nazca independiente y no te necesite, entonces ¡no lo tengas!
Los bebés NECESITAN a su mamá, necesitan cercanía, necesitan caricias, necesitan abrazos, y ¡necesitan toda tu atención!
¿Mi consejo? ¡Ve el panorama completo!
Velo de la siguiente manera… Tu bebé es bebé NADA MÁS un año. Ya después se convierten en personas con personalidad y un millón de ocurrencias. Antes de eso, tu eres su lugar seguro, su persona favorita, su alimento, su alivio, su todo! Escucha a tu intuición, bloquea todo el ruido externo y aprovecha a cargarlos todas las veces que puedas. Aprovecha a observarlos mientras sus ojitos te observan a ti, aprovecha a mimarlos, a darles todo el cariño del mundo y a atesorar cada momento que tengas con ellos así de chiquititos que créeme que no te vas a arrepentir.
¿Sabes que es triste? Cuando escuchas a adultos arrepentidos por haber querido aprovechar más esta etapa. Cuando te dicen que se enfrascaron tanto en querer que sus hijos “fuesen” de cierta manera o “hicieran” ciertas cosas y ahora ya sus hijos no les prestan ni la más mínima atención… ¡Aprovecha esta etapa lo más que puedas!
#3: Tu tiempo ya no es tu tiempo.
Esto es algo que no siento que me hayan mencionado muy a menudo, pero puede causar un poco de frustración… o por lo menos ese fue mi caso.
Ten en mente que por lo menos los primeros 3 meses del bebé son como caminar a ciegas. No sabes a donde ir ni con que te puedas tropezar. Después, cuando crees que aprendiste a surfear la ola, vienes y te estrellas durísimo y te puedes sentir de nuevo como en el punto de partida.
Tus días pueden que sean muy inciertos entre las veces que el bebé tenga que dormir y comer. Suena simple, pero ambas acciones requieren de logística y preparación. Entre amamantar en un espacio cómodo, hacerse extracciones de leche, lavar, esterilizar y secar los teteros, ponerlo a dormir cada cierto tiempo, asegurarse de que no se despierte cuando lo pases a su cuna, o si lo duermes en brazos el estar sin poderte mover mientras duerme es todo un tema que requiere de paciencia y energía.
Estar en un lugar a una hora específica puede que sea todo un reto, pero te aseguro que frustrándote no logras nada.
Como mencioné, te recomiendo ver el panorama completo. Es una etapa que parece eterna, pero pasa muy rápido. Ten la mejor actitud siempre que puedas, guarda en tu corazón y engrandece cada momento hermoso que estés viviendo.
Tenemos la mala costumbre de engrandecer y acentuar lo malo, y minimizar y pasar por alto lo bueno.
Ten en cuenta que cada experiencia, cada mamá y cada bebé es distinto. Puede que tu experiencia sea completamente diferente a la mía, y eso está perfecto. Mi objetivo es ampliarte el panorama para que sepas que este no es un trabajo fácil, pero si es un trabajo hermoso.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
Bendiciones y abrazos.
Giovanna.